viernes, 19 de agosto de 2016

El infiernu la Texera (El infierno de los tejos)

Hay pocos topónimos tan ilustrativos como este para referirse a un lugar. Este "infierno" es un lugar caótico, producto de algún cataclismo cósmico, sin duda. Pero hay pocos lugares más hermosos y más adecuados para que la flora y la fauna campen a sus anchas sin que nadie les moleste, por eso, más que un infierno para los "tejos", yo diría que es un paraíso, un auténtico refugio para uno de los árboles más míticos, esquivos y longevos que existen. Aunque la realidad no es tan benigna como parece a primera vista: entre este caos de rocas y grietas hay decenas de grandes tocones, algunos ya reducidos a polvo, que demuestran que en algún tiempo lejano esto sí fue un paraíso de tejos centenarios, pero la mano del hombre llega a todos partes y hasta aquí vinieron a talar estos testigos mudos de cientos de años de supervivencia. Aún quedan unos pocos. Algunos agarrados a las grietas, a decenas de metros de altura, a salvo de la rapiña humana.
 
Conozco este lugar desde que era niño y no ha cambiado nada desde entonces. Por suerte tampoco lo conocen muchas personas. Hace siglos los ganaderos construyeron barreras de piedra para que el ganado no se acercara allí, con lo cual casi nadie se aventura en esa garganta de difícil acceso a no ser que tengas alguna razón o curiosidad especial. Los tejos están protegidos y casi todo el mundo sabe de su valor y singularidad. No lejos de aquí un ganadero ha plantado, por su propia iniciativa, decenas de tejos en torno a su casería de Carbayalin, como ejemplo para los demás, así que los pocos que quedan aquí espero que sobrevivan algunos cientos de años más.

No es fácil encontrar un "bosque" de tejos en su estado natural en esta región. Al menos no en la actualidad. En Asturias quedan un par de sitios donde hay grupos importantes de tejos. Ya hablaré de ellos en otra ocasión. El tejo por lo general es un árbol solitario. Sus semillas, una vez pasadas por el estómago de algún ave, tardan años en germinar, si es que lo hacen y su crecimiento es tan lento que la mayor parte de los que consiguen nacer son fácilmente consumidos por corzos, venados o por el mismo ganado. Y eso a pesar de que sus hojas y las pepitas de sus bayas son venenosas. Obviamente los invernaderos de plantas si los reproducen con facilidad y los venden de todos los tamaños, pero en su estado natural las cosas son más difíciles, eso por no hablar de la escasez de árboles que puedan producir semillas. En el "Infierno la texera" no parece haber árboles pequeños, o al menos yo no los he visto, así que estos tal vez sean los últimos de su especie aquí.
 
En el centro de la fotografía se aprecia el socavón entre las rocas que se conoce como "El infiernu la Texera"
 
De la cultura y mitología relacionada con el tejo os contaré más cosas en otra entrada. Ahora os dejo estas fotos de esta semana de Agosto. Como veis la mayor parte de las plantas que aquí aparecen en flor, hace tiempo que ya se han secado en otros lugares. Aquí el clima es más frío y la naturaleza se toma su tiempo.
 
Una de las entradas al "Infiernu"

Parte superior de la garganta
Farallones rocosos en los alrededores de la garganta.

Tejos a la entrada de la garganta. En primer término "Centratus lecoquii" de flor rosa.


Parte superior de una de las caras rocosas cubierta por "Allium spaerocephalum" y gramíneas.

 

La garganta desde uno de las paredes.
Entrada superior con un tejo centenario.

Dos tejos centenarios en el interior de la garganta.

Tejo y tocón de árboles talados en el pasado.

Flora en el interior. Las flores blancas son "Astrantias".


Hieracium alpina ?.
Pared con tejo en una hendidura.

Tejo centenario creciendo en una fisura en la pared rocosa a gran altura.
Gigantesca fisura en la roca con un gran piedra suspendida en el interior.

Las hayas, "fagus silvatica" están ocupando el lugar de los tejos en el interior.

Otro tejo creciendo en una fisura en la roca.

Estas hayas eran pequeños arbolitos hace apenas 15 años y están colonizando el lugar ocupado anteriormente por los tejos.

 
Rocas desgajadas de la pared.

En esta pared crecen varios tejos en las fisuras de la roca.

 


"Iris latifolia" aún en flor a mediados de Agosto.

"Sempervirum vicentei" en plena floración.

"Aconitum vulparia", una planta tóxica creciendo en el interior.
"Rhamnus pumila", arbusto que crece en grietas entre las rocas.

"Ribes petraeum". Grosellero salvaje común en las paredes y en la parte superior de la garganta.
Salida posterior del Infiernu la texera.

Pradera cercana a la garganta.
 

4 comentarios:

  1. Sobervio lugar, y preciosa comunidad vegetal, normal que con lo agreste de las rocas lo llamen infierno...
    si te gustan los tejos, conozco alguna tejeda que bien podría haber salido de una pelicula donde los árboles pueden cobrar vida y devorarnos... cerca de Villablino en leon , en Sanabria zamora o en el Valle de tosande en palencia... este ultimo una ruta que te recomiendo...

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  2. Mario, si sabes la localización de la de Villablino tal vez podría visitarlo.
    Saludos.

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    1. te mando un mail, no tengo claro si es como tal una tejeda o hay algunos árboles de gran tamaño... pero se que hay una ruta de los tejos...
      lo miro y te cuento

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  3. Hola Jose Antonio! Yo encuentro tus macetas muy bonitas, esos arreglos de suculentas me encantan. Yo siempre termino los veranos vaciando macetas y prometiendo que nuna más, pero cuando llega la primavera de nuevo se me llena todo :-)

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