jueves, 28 de julio de 2016

Comunidades de plantas silvestres: pastizales y roquedales II


Saxifraga trifurcata en plena floración
Esta segunda entrada de comunidades de plantas silvestres se refiere a zonas de pastizal y rocalla a una altitud de entre 1.400 y 1.800 metros. La mayoría de las fotos las hice en la última semana de Julio, en el Puerto de Vegarada un día de niebla intensa. Quería ver sobre todo las saxifragas en flor y por poco se me pasan. Esta es una planta extraordinaria que crece en roquedales, recostada sobre rocas calizas, con las raíces hundidas en alguna fisura. Se llena totalmente de florecillas blancas durante un largo tiempo y a menudo crecen varias en el mismo lugar. Se llama "trifurcata" porque sus hojas semejan horcas de tres dientes. Cerca de ellas, también en las mismas rocas, crecen campánulas azules, leucantemun, silene, sedum, oreganum, teucrium, etc. Aquí os dejo algunas fotos.
 
 
Saxifraga trifurcata

Saxifraga y Leucantemum
Campanula rotundifolia saliendo de una grieta en la roca.
Digitalis parviflora, muy diferente de la que conocemos de flores azules.

Silene aucalis, una rastrera excelente y poco conocida.


Sedum arenarium.

Campanula y Teucrium pyrenaicum

 
Iris latifolia (lirio silvestre de montaña)
Dianthus hyssopifolius.


Senecio pyrenaico.


 
 
 En cuanto a los pastizales de alta montaña presentan ahora su mejor momento, aunque la variedad de plantas en flor no es tan extensa como en Junio. Llaman la atención las gramíneas cargadas de fruto, las grandes cantidades de centaureas de un azul intenso, los cardos (eryngium) de diferentes clases -del blanco al azul, incluido el azul cianuro del Eryngium bourgatii, las grandes umbelas blancas del Heracleum, etc.

Cabaña en "La Vega baxo"

Pradera mixta

Pradera mixta con abundancia de Centaureas.

En primer término Heracleum sphondileum (umbela blanca)

Pradera mixta con Centaurea y gramíneas.


Cardus nutans

En primer término una preciosa planta de flor rosada de la familia de los aster: Adenosthyles alliarae.

Centaurea nigra

Genista florida y Ericas
Caballos pastando entre Ericas y Genista


Eryngium bourgatii

Centaurea scabiosa
 





viernes, 22 de julio de 2016

No todo son hortensias pero casi.

 
Las hortensias son casi inevitables en los jardines del norte, aunque personalmente no son una de mis pasiones y hasta les tengo cierta manía, pero reconozco que no puedo prescindir de ellas porque iluminan las zonas de sombra, las floraciones duran un largo tiempo y apenas dan problemas más que una poda ligera en invierno (dicen que no conviene podar más que un tercio de la planta ya que las flores salen en la madera del año anterior. Esto no es totalmente cierto aquí en Asturias, y a veces sí dan flor tras una poda severa, pero siempre con menos intensidad ). Sin embargo y, debido a que el sustrato de mi jardín es principalmente arcilloso, no consigo esos colores azulados que podrían redimirlas, y me tengo que contentar con las formas rosadas más comunes. Se que hay una enorme variedad de hortensias, algunas mucho más versátiles que las que yo tengo, pero no acaban de aparecer en los centros de jardinería. En mi opinión, cada vez es más necesario conseguir variedades que consuman menos agua, y que sean más resistentes a las olas de calor que nos amenazan cada verano con más insistencia, incluso aquí en el norte.
 
Pero no todo son hortensias. A mediados de Julio el Jardín de la Barrosa presentaba un aspecto vibrante y todavía fresco, después de todo, esto es Asturias, pero pronto llegarán las olas de calor y el césped amarilleará y algunas plantas perderán su vigor. Aquí os dejo algunas fotos de esta semana.
 
Hortensias y Hosta fortunei.

En primer término Ilex aquifolium aureomarginata.

Hortensias, laurel y yucas en floración.

Inflorescencias de las yucas que se han adaptado muy bien al clima de la montaña asturiana.

Estanque bordeado de Bergenias y bolas de boje.



Parterre mixto: rosa rugosa, diantus barbatus, hebes, hipericum, etc.

En el centro un Cornus controversa variegata, el llamado "árbol pagoda" que tardará aún unos cuantos años en  llegar a su  forma característica.

Al fondo en floración blanca Hebe Buchanani. En primer plano Begonias bajo un manzano.

Plox paniculata y Gaura lindheimeri "Lillipop pink"

Plox paniculata.

En el estanque Pontederia cordata, juncos, bergenias, etc.

Centaurea cyanus

Nuevo parterre a la entrada de la casa.
Rosa floribunda.
Hortensia de paniculas

Lobelia y Salvia officinalis tricolor

 

Dalia "Marie Eveline"
 

Hortensias y Arce
 

martes, 19 de julio de 2016

Ya hace tiempo que los claveles pasaron de moda, ¿o no?.

En la jardinería, como todo en esta vida, algunas plantas pasan de moda durante un tiempo, nadie sabe muy bien porqué, para reaparecer años después. Algo así les ha pasado a los claveles que, más que nada, ya solo los vemos como planta de flor cortada en las floristerías, que hacen su agosto durante el Día del libro o el de Difuntos, por decir solo algunos.
Sin embargo, últimamente han sido sobre todo los bazares chinos los que popularizado la venta de plantas de clavel baratas, en pequeñas macetas, para llevar a casa y colocar en un balcón, o en una ventana. A menudo el destino de esa planta, tras florecer durante un tiempo, suele ser la bolsa de la basura, esa es la realidad.
Los claveles son, todo el mundo lo sabe, un enorme negocio en el mundo de la floristería, y se crían en gigantescos invernaderos industriales, a veces en países lejanos, para transportarlos en aviones refrigerados hasta los mercados europeos o americanos. Como las macetas de los bazares chinos, tras pasar unos días en un jarrón, lo más probable es que también termine en la bolsa de la basura.
Sea como sea, ya casi no se ven claveles en los jardines y es una pena porque es una planta muy agradecida, muy fácil de cultivar y que, en el caso del Dianthus cariophyllus, mantiene su interés incluso el resto del año.
Desde que comenzó mi interés por las plantas perennes, en el jardín de la Barrosa cultivo dos tipos de Dianthus y dentro de sus diferencias mantienen la floración durante gran parte del verano.
Clavel silvestre en una zona de rocas
 

Dianthus cariophyllus (clavel común)
 
Es el clavel  que todos conocemos, el más parecido al que se vende en las floristerías. Es una planta perenne de hojas estriadas y de un color gris-azulado. Es originaria de todo el sur de Europa y aquí tenemos variedades que nacen de forma natural en roquedales. Se reproducen con mucha facilidad de semillas o por esquejes. Mi experiencia es que los de flor sencilla son más fragrantes y la floración resulta más larga -de 4-6 semanas-. Necesitan un suelo bien drenado y agradecen algo de riego durante el verano. Tras la floración conviene podarlos de inmediato para que la mata adquiera una forma agradable o incluso una segunda floración más escasa en otoño. No tienen problema con el frío o las heladas. Algunas matas necesitan sujeción ya que sino se desparraman sobre las demás plantas ahogándolas. Aquí os dejo unas fotos:
 






 
 

Dianthus barbatus (clavel del poeta)
No he logrado encontrar ninguna información de porqué recibe ese nombre. Su aspecto es muy diferente del anterior ya que florece en forma de cabeza con múltiples florecitas pequeñas. Dicen que es bianual o perenne de corta duración aunque las mías ya llevan 3-4 temporadas. Se cultivan muy bien de semilla aunque el primer año no suelen dar flores. Cada planta suele producir cabezas de diferentes colores, al menos las que yo tengo en mi jardín que proceden de una paquete de semillas comprado en Lidl. No requieren ningún cuidado especial, aunque si agradecen el riego. La floración es bastante larga y sigue produciendo cabezas de flor nueva hasta el otoño. La mata es más baja que la del clavel común, con lo cual se sustentan con facilidad y se pueden colocar en la parte frontal de los parterres sin problemas. Combinan muy bien con "gauras" como las de la foto de abajo.